Durante la carrera realicé una estancia de 3 meses en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí en La Habana, Cuba.
Posteriormente realicé la especialidad en Medicina Interna en Fundación Clínica Médica Sur de 2010 a 2014 y realicé la subespecialidad en Infectología de 2014 hasta 2016 en el Instituto Nacional de Cancerología, lugar donde he trabajado los últimos 3 años como médico adscrito de Infectología, atendiendo pacientes con cáncer y distintos tipos de infecciones, y también la clínica de cáncer y SIDA.
Actualmente estoy realizando la maestría en Ciencias Médicas por parte de la UNAM, con el objetivo de poder realizar estudios científicos que ayuden a ampliar la información que se tiene sobre ciertas enfermedades y buscar mejores opciones de tratamiento para contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Soy miembro de la Sociedad Internacional de SIDA (IAS).
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) ataca el sistema inmunológico (linfocitos T CD4) y disminuye las defensas dejando al huésped susceptible a diferentes infecciones,
Es una infección bacteriana transmitida por la mordedura de garrapatas. Se descubrió por primera vez en 1975 en pacientes de tres comunidades de Connecticut: Old
El día 2 de julio 2018, al subir un escalón caí y me fracturé el tobillo en tres partes. Me operaron y se complicó con una infección del hueso llamada osteomielitis, es algo muy grave y con riesgo alto de amputar la pierna. Acudí con la Dra. Beda Islas, especialista en infecciones, y recibí desde el principio hasta el final de mi tratamiento excelente atención, conocimiento, cuidado, honestidad, le doy gracias por salvar mi pierna. Gracias por siempre Dra. Beda Islas.
Lo que en un principio parecía un resfriado, puso mi vida en peligro. Me sentía mal, me dolía el cuerpo, tenía escalofríos y mucho sueño. Mi familia decidió llevarme a urgencias y encontraron una infección en vías urinarias, estuve internado por más de dos semanas mientras fueron surgiendo nuevos diagnósticos y enfermedades. Ya en casa, sin poder caminar, me empezó a doler la rodilla y tuvieron que hacerme de nuevo estudios. En ese momento contactamos a la Dra. Beda Islas para que revisará mis cultivos y se dio cuenta que tenía una infección es sangre por la bacteria ecoli BLEE. Indicó el tratamiento acertado y gracias a su sentido humano, pudieron administrármelo en casa. Estuve con mi familia recuperándome, bien cuidado.
Salí de fiesta y como en cualquier otra ocasión, al terminar la noche decidí cenar unos hotdogs en la calle. Al día siguiente me sentía muy mal y yo pensaba que era por la “desvelada”. Pasaron 24 hr más y un dolor en el estómago y diarrea no me dejaban levantarme. Llamé a la Dra. Beda para solicitar una consulta, durante la llamada tuve una crisis de escalofrío y sudor. En la revisión se dio cuenta de mi malestar, estaba deshidratada con fiebre y muy cansada, empezamos parte del tratamiento y me pidió estudios de sangre. Su buen diagnóstico, cuidados y atención de primera, me evitó pasar un par de noches en el hospital. Tenía salmonella y ella supo atenderme y cuidarme.
Hace unos meses tuvimos las fortuna de llegar con la Dra. Beda Islas luego de pasar por varios especialistas (cuatro para ser exactos) y tener un diagnóstico incorrecto de Lyme. Estuve bajo tratamiento de esta enfermedad, sin embargo el progreso iba hacia el lado opuesto de lo esperado y con un escenario incierto pues los síntomas empeoraban, incluso hasta llegar a una hospitalización donde me estabilizaron pero nunca tuve un diagnóstico adecuado. Al contar lo sucedido a la Doctora Islas, recibí por primera vez una revisión física a detalle de los síntomas y nos pidió, además de los generales, exámenes de 4 bacterias en específico, teniéndolas como base de lo que sospechaba era la bacteria que estaba atacando mi cuerpo. Nos envió a un laboratorio especial para este tipo de bacterias y, al entregarle los resultados, confirmó sus sospechas y nos dio tratamiento para poder eliminar la bacteria. Esto, junto con un seguimiento y atención continua, resolviendo las dudas y temores que generan este tipo de enfermedades no tan conocidas, es lo que hace invaluable su ayuda. Hoy en día seguimos en contacto para notificarle cómo es que vamos y gracias a Dios es por buen camino, llegamos justo a tiempo para que la bacteria no causara más daño del que hizo mientras no fue detectada. Agradecemos infinitamente haber llegado con la especialista y persona correcta, y así poder vivir para contarlo.
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